CHAMPÚ
Al igual que en el rostro, el primer paso es la limpieza y esto se hace a través del champú. Este actúa a nivel de raíz y cuero cabelludo y es donde empieza el cuidado y el tratamiento del cabello. Por este motivo, es muy importante elegir y retirar la suciedad con un producto que sea respetuoso tanto con el pelo como con el cuero cabelludo.
Funciones:
Limpiar.
Mejorar la condición del cabello.
Dar brillo o volumen.
Ayudar a eliminar la caspa.
Un champú contiene: una base tensioactiva para entregar la función principal del champú, ingredientes estéticos y emotivos como son los perfumes, tintes, opacificantes o modificadores de la viscosidad y finalmente, los ingredientes activos como son las siliconas, polímeros y otros agentes.
ACONDICIONADOR
El acondicionador sirve para sellar las cutículas de la hebra capilar e hidratar. Así pues, si la zona de acción principal del champú son la raíz y el cuero cabelludo, la del acondicionador es el resto del cabello. De hecho, es fundamental para desenredar sin temor a la caída por rotura.
Funciones:
Capa protectora: Previene el daño de la cutícula.
Retener la hidratación: Mejora la flexibilidad la resiliencia.
Proporcionar lubricación: Mejora la suavidad, peinabilidad y el brillo.
Dispersar la estática: Reduce el encrespamiento.
Hay distintos tipos de acondicionador:
Los rinse-off son los tradicionales y se aplican justo después del lavado y proporciona una dosis diaria de protección contra daños y ayuda a mejorar o mantener la calidad del cabello.
Los leave-in o rinse-free se pueden aplicar en cualquier momento del día y proporcionan protección contra los daños, así como ayudan a mejorar o mantener la calidad del cabello. La diferencia entre ellos es que en estos últimos no hace falta el aclarado.
Finalmente, los tratamientos intensivos que consisten en productos de alto acondicionamiento y ayudan a restaurar la calidad del cabello muy seco y dañado.
En cuanto a la textura, el acondicionador es más cremoso que un champú y más ligero que una mascarilla, lo cual facilita su aplicación y aclarado.
MASCARILLA
La mascarilla es la encargada semanal de las tareas más profundas de nutrición y reparación del cabello.
Su aplicación se limita a 1 o 2 veces por semana, en función de lo que pida el cabello, y va después del acondicionador, respetando los tiempos de exposición indicados. Al igual que los dos productos anteriores, solo se aplica de medios a puntas.
Funciones:
La mascarilla principalmente nutre y es fundamental para un cabello sano, ya que es capaz de reparar la fibra capilar y de sellar la cutícula.
La fórmula de la mascarilla contiene activos muy concentrados y esto hace que se presente más untuosa.
Los profesionales recomiendan que se emplee la mascarilla una vez por semana y que no se omita el acondicionador, sino que los complementemos.
Mientras que el resultado que produce el acondicionador es más inmediato, la mascarilla es más a largo plazo y aportará unos beneficios u otros dependiendo de las necesidades que se hayan querido cubrir y solventar.
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